Denuncian nuevos robos en la zona donde asaltaron a Tomás Carlovich
Tras el brutal robo que le ocasionó la muerte al ídolo charrúa Tomás Felipe Carlovich la semana pasada en Eva Perón y Paraná, los vecinos de esa zona están más alertas que nunca y hay varias denuncias en las redes sociales y al 911 por hechos similares. Así, un día después de que se realizara la audiencia imputativa al acusado de matar al «Trinche«, la gente denunció al menos otros dos atracos a pocas cuadras de distancia.
El primero de ellos ocurrió la mañana del lunes en Marcos Paz y Matienzo cuando una mujer iba a trabajar en su bicicleta y fue interceptada por un ladrón solitario que, a bordo de una moto, la arrojó al piso con violencia con la intención de robarle la cartera. La víctima, que llevaba su bolso cruzado sobre los hombros, rodó sobre el pavimento lastimándose las piernas y la cabeza. Sólo la ayuda de los vecinos, que tienen una alarma comunitaria y llamaron al 911, la puso a salvo mientras el ladrón huía a toda velocidad en la moto y su accionar quedaba grabado por una cámara de seguridad de la zona.
En tanto, Alejandra es una mujer que vive y trabaja muy cerca de donde atacaron fatalmente al ex futbolista. En diálogo con Radio 2 aseguró ayer que «los arrebatos violentos son moneda corriente» en la zona y que desde el resonante crimen del «Trinche» nada cambió.
A ella también la asaltaron a pocos metros de donde ocurrió el feroz ataque a Carlovich y aseguró que los vecinos se sienten tan desamparados e inseguros como siempre. Ayer a la mañana a la mujer le robaron cuando llegaba a su trabajo, cerca de las 10.30, en Eva Perón al 5200. Un hombre en moto le cerró el paso y la amenazó: «Dame la cartera o te quemo».
Unos 150 metros más adelante de donde Alejandra fue asaltada, un ladrón se abalanzó sobre el «Trinche» el miércoles de la semana pasada para robarle la bicicleta con tal ferocidad que golpeó su cabeza contra el pavimento y eso le provocó una severa lesión que deparó en su fallecimiento dos días más tarde.
Alejandra contó que no resistió el robo y que le entregó la cartera al delincuente. Y contó que por suerte no perdió el celular ya que hace tiempo optó por «llevarlo escondido» en otro lado. «En el barrio estamos muy acostumbrados a esto. Lo que pasó con este hombre (por Carlovich) es una pena, pero es diario y desde hace muchísimos años», dijo la mujer que hace tiempo decidió no caminar ni usar el transporte público pese a que el colectivo la deja en la esquina de su trabajo, y gastar parte de su salario en un taxi.
En ese sentido, vale recordar que tiempo atrás los blancos de los asaltos en esa zona eran los colectivos de larga distancia que salían de la terminal de ómnibus hacia el oeste y por calle Santa Fe se dirigían a la avenida de Circunvalación. Entonces, al cruzar las vías de Felipe Moré y detenerse en el semáforo salía de entre la oscuridad de las vías una gavilla de pibes que abrían las bauleras y robaban las valijas de los desprevenidos pasajeros. Ese accionar llevó a la Municipalidad a dejar en intermitente el semáforo para evitar que los vehículos se detengan y sean vaciados.
El último de esos hecho ocurrió en septiembre del año pasado cuando un micro de la empresa El Rosarino que se dirigía a Buenos Aires fue el elegido de los maleantes que sólo pudieron sacar una maleta ya que su accionar fue advertido por los choferes que aceleraron la unidad para alejarse del lugar. Los dueños del equipaje dijeron entonces que llevaban ropa, un secador de pelo, una tablet y una campera en la que habían escondido el dinero por creer que ahí estaba más seguro.