El impuesto extraordinario apunta a fortunas de más de tres millones de dólares.

Los fondos recaudados por este tributo a las grandes fortunas serían volcados a un refuerzo de las partidas presupuestarias para afrontar las inversiones que demanda la lucha contra la pandemia del Covid-19.

El proyecto del ley del Frente de Todos para crear un impuesto extraordinario en medio de la crisis derivada de la pandemia de coronavirus solamente alcanzará a las personas con patrimonio superior a los tres millones de dólares, por lo que no afectará a las clase media ni al sector productivo, dijeron hoy fuentes parlamentarias.

La intención del oficialismo, que enviará el proyecto a la Cámara de Diputados probablemente el viernes, es abrir un debate sobre un nuevo tributo que tendrá una tasa de entre el 2 y el 3 por ciento y que se cobrará por única vez a unas 12.000 personas que tienen capitales declarados por un valor de 3 millones de dólares o más, con el fin de aumentar la recaudación fiscal, que tuvo una fuerte reducción por la caída de la economía.

El presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller (Todos), adelantó que el proyecto que está redactando el oficialismo «podría alcanzar a los patrimonios de personas humanas que están por encima de los 3 millones de dólares», por lo que solo pagarán «12 mil personas que tienen ese nivel de riqueza».

En ese sentido, agregó que «se trata de una minoría del total de contribuyentes del impuesto a los Bienes Personales» y reiteró que la finalidad es generar «un ingreso superior al equivalente en pesos entre los 3 mil millones y los 4 mil millones de dólares».

Anoche, Heller participó de un encuentro con el presidente Alberto Fernández, el jefe de bloque oficialista Máximo Kirchner y el ministro de Economía Martin Guzmán.

Hoy, en declaraciones periodísticas, al ser consultado sobre el alcance del gravamen, Heller explicó que se analiza una tasa entre el 2 y el 3,5 por ciento y que paguen las personas con patrimonio superior a 3 millones de dólares.

«Si el corte lo hubiéramos pensado en los 2 millones de dólares, el número de personas se elevaría a 32 mil», aclaró.

«Se trata de un tributo progresivo y para ello se está trabajando en dividir a estos grandes contribuyentes en tramos”, explicó.

«Como venimos diciendo, se trata de un tributo extraordinario, por única vez y con asignación precisa y determinada, es decir, destinado a adquirir productos vinculados a la crisis sanitaria, a fortalecer la cobertura alimentaria de personas con bajos ingresos y a asistir a las pymes más castigadas por la crisis con el objetivo de ayudar a sostener el empleo”.

La intención del bloque que conduce Máximo Kirchner es presentar el proyecto el viernes, para luego comenzar su debate en la comisión de Presupuesto y Hacienda de a Cámara de Diputados y allí empezar a enhebrar los acuerdos con el resto de las bancadas.

Para el oficialismo es clave reunir esos consensos, ya que tiene 119 legisladores y requerirá el respaldo de los interbloques provinciales, ante el rechazo que ya expresaron autoridades de de Juntos por el Cambio como la macrista Patricia Bullirch y el titular del radicalismo, Alfredo Cornejo.

Desde la oposición, solo la izquierda expresó su voluntad de crear un impuesto a las grandes fortunas de la Argentina, aunque se diferencia del oficialismo al querer establecer una mayor cantidad de contribuyentes y tasas mucho mas altas.

En tanto, los interbloques de Unidad Federal para el Desarrollo y la Equidad, que conduce el mendocino José Luis Ramón; y Unidad Federal, que preside Eduardo Bucca,, van aguardar la letra del proyecto antes de expresar su posición sobre la iniciativa, según señalaron fuentes parlamentarias.

Por su parte, el diputado y presidente de la UCR, Cornejo, expresó su rechazo al proyecto de establecer un impuesto a las principales fortunas y señalo que esa coalición tiene «30 medidas económicas sociales que apuntan a sostener el sector productivo y el sector privado para que no se muera la economía».

A su vez, el diputado de la UCR José Cano dijo que le «parece que la salida económica es resolver problemas estructurales y no que el presidente Alberto Fernández escuche a dos o tres iluminados que plantean más impuestos a los sectores de la producción».

«Vamos a esperar a recibir el proyecto, porque Sergio Massa dijo que hasta ahora son borradores. El proyecto de impuesto Patria que circuló por los medios era un mamarracho», agregó en declaraciones a Radio Rivadavia.

Por su parte, el diputado de la izquierda Nicolás Del Caño, dijo que «ante una situación extraordinaria corresponden medidas extraordinarias como las que plantea el proyecto de su agrupación política.

Consideró que un tributo extraordinario debe crearse «para evitar una escalada mayor en la catástrofe social y económica que recaerá con mayor fuerza sobre los más vulnerables».

Agregó que «como parte un programa integral que tiene la izquierda, esta propuesta establece un impuesto progresivo a los patrimonios a partir de los «cien millones de pesos».

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