Irán quintuplica el límite de uranio enriquecido del acuerdo nuclear
Irán triplicó sus reservas de uranio enriquecido en últimos tres meses y medio, entre noviembre y febrero pasados, y superó la tonelada de ese material, muy por encima del límite de 300 kilos establecido por el tratado nuclear de 2015, según un informe conocido ayer de la Oiea, la agencia nuclear de la ONU.
El organismo de energía atómica, que preside el argentino Rafael Mariano Grossi, destaca en un reporte confidencial distribuido a los países miembros que al 19 de febrero la reserva total de uranio enriquecido de Irán ascendió a 1.020,9 kilogramos (1.1 toneladas), en comparación con los 372.3 kilogramos observados en su último informe el 3 de noviembre de 2019.
El acuerdo nuclear que Irán firmó en 2015 con Estados Unidos, Alemania, Francia, Gran Bretaña, China y Rusia le permite a Irán solo mantener un arsenal de 202,8 kilogramos.
En un segundo informe, emitido por separado, el Oiea expresa además su “seria preocupación” por la falta de cooperación iraní para esclarecer tres dudas y sospechas concretas acerca de posibles actividades nucleares no declaradas.
En cuanto a la pureza del uranio producido, los expertos del Oiea precisan que unos 215 kilos fueron enriquecidos hasta el 3,67%, el nivel máximo establecido por el pacto de 2015, mientras que los restantes 800 kilos alcanzaron el 4,5%, informó la agencia de noticias EFE.
Estados Unidos, uno de los firmantes del acuerdo del “plan de acción conjunta” (JCPOA) firmado en 2015, abandonó el pacto en mayo de 2018 y volvió a imponer sanciones contra Irán, incluyendo un embargo petrolero que golpeó duramente la economía de la República Islámica.
En represalia, Irán empezó a incumplir el pasado mayo gradualmente varios aspectos del tratado, con la intención de presionar a algunos de los países signatarios —los europeos Reino Unido, Francia y Alemania— para que garanticen los beneficios económicos que el acuerdo original incluía al ser firmado.
El JCPOA, firmado además por China y Rusia, preveía una serie de limitaciones del programa nuclear de Irán a cambio del levantamiento de sanciones y alivios económicos y comerciales para la República Islámica.
Grossi, quien ayer se encontraba en París para reunirse con el presidente francés Emmanuel Macron, declaró a la Agencia France Presse (AFP): “Irán debe decidir cooperar de una manera más clara con la agencia y brindar las aclaraciones necesarias”.
“La política es una cosa, pero con las inspecciones no se juega”, agregó Grossi. “Hay que respetar las responsabilidades respecto a las inspecciones. No se trata de cuestiones académicas. Hay lugares, indicios, informaciones de la agencia sobre las cuales debemos tener mayor claridad y por el momento no es posible”, advirtió.
Así el director de la Oiea se quejó porque los expertos quisieron acceder a tres sitios en los que “el organismo había identificado posibles actividades nucleares y la presencia de material nuclear no declarado” pero los inspectores sólo pudieron acceder a uno de esos sitios.
“El hecho de que hayamos encontrado partículas (de uranio) es algo muy importante. Esto significa que existe la posibilidad de que haya actividades nucleares y material que no se encuentran bajo la supervisión internacional, y por lo tanto, no sabemos el origen de éste o la intención de su utilización”, dijo el responsable del Oiea. “¡Esto (es lo que) me preocupa!”, enfatizó Grossi.
Algunos expertos consideran que este nivel es suficiente para desarrollar el arma nuclear. Sin embargo, aún necesitaría cumplir con más etapas, como un mayor enriquecimiento de este uranio para que sea posible su utilización con fines militares.
El informe señala que Irán no ha enriquecido uranio por encima del 4,5%. Y, para desarrollar el arma nuclear es necesario un nivel de enriquecimiento de alrededor del 90%.