Seguirán en prisión dos acusados de integrar la banda que lidera Alvarado
La Justicia de Rosario resolvió ayer que el ex comisario del área de narcóticos de Rosario Javier Makhat continúe detenido por otros sesenta días al existir evidencia que lo coloca como integrante de la asociación ilícita liderada por Esteban Alvarado.
En la audiencia de revisión de medidas cautelares la jueza Silvia Castelli también prorrogó por el mismo plazo la prisión preventiva a Jorge Benegas, sindicado como miembro del grupo pero en carácter de organizador.
Nombres e impuestos
Makhat fue jefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas de la Policía de Investigaciones (PDI) de Rosario hasta noviembre de 2018. Por esos días en un allanamiento a una casa de Alvarado donde se cometió el asesinato del prestamista Lucio Maldonado se hallaron recibos de servicios e impuestos de catorce propiedades a nombre de Alvarado, sus familiares o personas de su ámbito. Uno de esos papeles era una constancia de expensas del departamento de Condominios del Alto donde entonces vivía Makhat.
Al policía le imputaron permitir que se use su nombre y el de su mujer para la circulación de bienes de la asociación ilícita de Alvarado, ocultar los verdaderos dueños de esas propiedades y permitir el usufructo de ellas. Makhat también fue acusado de incurrir en una maniobra de lavado de activos para ocultar el origen ilícito de bienes de la organización.
Esa operación, dijeron, significó en un lapso menor a dos años transferir bienes que luego fueron usados por la asociación ilícita. Entre ellos un departamento, dos cocheras y una baulera de Condominios del Alto. El propósito fue alejar el bien de los primeros inversores, haberlo receptado luego, y fingir en el medio a terceras personas como compradores aparentes, permitiendo integrarlas en el mercado lícito.
Coherencia
La jueza Castelli sostuvo en la audiencia que no pretendía limitar la extensión de la prisión preventiva pero que lo acotaba a 60 días para ser coherente con el plazo que había fijado dos veces el camarista Daniel Acosta al revisar este mismo trámite.
Los abogados defensores hicieron cuestionamientos sobre las figuras penales escogidas. Germán Mahieu, defensor de Makhat, objetó el planteo de lavado.
Por su parte el fiscal Matías Edery sostuvo que existía peligrosidad procesal, que las cuestiones sobre responsabilidad penal ya se habían discutido en audiencias previas, y que por eso ambos imputados debían seguir detenidos, lo que finalmente fue convalidado por la magistrada.
En diciembre pasado el camarista Acosta confirmó la prisión preventiva de Makhat por 60 días y señaló que la evidencia en su contra era solvente en esta etapa del trámite.
Asimismo convalidó la prueba contra el comisario Cristian «Chamuyo» Di Franco, al que los fiscales Edery y Luis Schiappa Pietra acusaron por haber formado parte de la banda desde 2012 cuando prestaba servicio domo subjefe de la comisaría 3ª de Carcarañá.
En dos meses de 2012, según estableció una investigación del fiscal bonaerense Patricio Ferrari, a Di Franco le atribuyen mil cruces telefónicos con Alvarado. En ese marco se le adjudica desviar investigaciones judiciales, aportarle información a la banda y omitir investigar sus delitos.
En esa audiencia de diciembre Acosta fue explícito al señalar que con los elementos reunidos en la causa penal es muy probable que Makhat reciba una pena de prisión de cumplimento efectivo. Por ello el camarista planteó como trascendente el aporte que supone a una organización delictiva la colaboración policial y destacó que era un policía jerárquico, motivos todos que tornaban razonable su permanencia en prisión.
El organizador
En la misma audiencia de ayer la jueza Castelli también decidió prorrogar, por el mismo plazo de 60 días, la prisión preventiva a Benegas.
Este hombre está acusado de ser organizador de la asociación ilícita liderada por Alvarado y también sindicado como prestanombre para bienes económicos. Así, según la investigación, a Benegas se le atribuye la propiedad de una sociedad de transporte que según los fiscales es parte del entramado empresarial utilizado por Alvarado para financiar y proporcionar logística a sus actividades delictivas.