Las bibliotecas y la editorial del municipio apostaron por la ampliación y renovación de públicos lectores

Dispositivos culturales itinerantes, diversificación de públicos y edición y producción artesanal de libros fueron los ejes de trabajo de las bibliotecas Estrada y Argentina y de la EMR en 2022.

Como parte de los tradicionales balances anuales que las distintas áreas municipales elaboran, la Secretaría de Cultura y Educación compartió una síntesis de lo realizado por las dos bibliotecas y la editorial del municipio a lo largo de 2022, haciendo eje en los aspectos más relevantes de dicho proceso. En este sentido, la Biblioteca Estrada destacó los dispositivos territoriales de lectura compartida; la Biblioteca Argentina, en el marco del aniversario 110 de su inauguración, buscó ampliar la participación cultural potenciando la asistencia de un público diverso, en tanto la Editorial Municipal, que también celebra 30 años desde su creación, ponderó el proceso de edición y producción de una colección de libros artesanales impresos por la Imprenta Municipal.

Biblioteca José Manuel Estrada

Las acciones enmarcadas en una política de gestión territorial trazan el eje a destacar en 2022. En este sentido, tres dispositivos han recorrido los barrios con actividades de lectura compartida, propuestas plásticas y lúdicas:

-Mi Casa Viaja, muestra de ilustraciones y textos que conforman el libro ‘Mi Casa’ de Lorena Méndez;

-La Biblio Viaja, muestra de ilustraciones y textos de Eli Ramírez y Julián Marquina sobre la importancia de las bibliotecas públicas, y

-Postales del Oeste, muestra de fotos antiguas que recupera la historia urbana y social de la zona.

Cada dispositivo contó con diferentes instancias: recorrido por cada muestra itinerante, juegos con las y los asistentes, lectura compartida de una selección de libros de temática específica, suelta de libros y un momento creativo para gestar un objeto (dibujo colectivo, librito hecho a mano, relato breve, mapa, historieta o títere). A su vez, mes a mes, se referenció la programación de la biblioteca y se difundieron sus servicios, promoviendo el acceso y su apropiación.

La articulación con otras secretarías y con los centros municipales de Distrito posibilitó la llegada a una geografía más amplia. La calendarización de las intervenciones, la disponibilidad del traslado, los materiales e infraestructura y, sobre todo, contar con la labor sostenida de inserción en el territorio, consolidaron la propia tarea.

Como parte de la Red del Laboratorio Cultural Carrasco, se realizaron los Fogones de Palabras en el hospital, intervenciones en salas de espera y en los jardines, ofreciendo a la comunidad hospitalaria y al público en general actividades lúdicas, de lectura y escritura.

“Cuando en una nota de Jardín LAC leímos el verbo bibliotecar, nos pareció una bella y justa palabra para expresar lo realizado durante 2022. El verbo designa una acción comunitaria que atraviesa la lectura y el arte e implica poner bibliotecas donde no las hay –o, como en nuestro caso, reconocer las del radio a través de un mapa, trazando recorridos que invitan a explorarlas-, sumergirse en las entrañas de lo vulnerado y marginal, considerar de manera activa los efectos y afectos disruptivos de la violencia, apalabrar sucesos innombrables, compartir un desayuno, con el fin de fortalecer el tejido de redes vinculares necesarias para recuperar la confianza en sí y en otros, en pos de una sociedad más justa donde desarrollarse plenamente”, señalan orgullosos desde la biblioteca de la zona oeste de Rosario.

Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez

La democratización cultural busca ampliar la participación cultural no sólo en términos cuantitativos sino también aumentando la base social y potenciando, de esta manera, la participación de un público diverso.

Se buscó fortalecer la idea de una biblioteca como plataforma, un tercer lugar, virtual y físico a la vez, que represente un apoyo para el aprendizaje de las y los ciudadanos y un motor para el desarrollo cultural y económico de la comunidad. Se partió de la base de pensar una institución menos vinculada a su colección física y más a la tecnología, un espacio-taller, orientado a la colaboración entre personas y grupalidades, como incubadora de proyectos que fomenten también la economía colaborativa o makerspaces, en donde se comparten tanto las herramientas como los conocimientos para su creación.

En el marco del aniversario 110 de su inauguración oficial, se planificaron núltiples acciones en la institución y en escenarios diversos. Así, se desarrolló una agenda orientada a diferentes públicos para acercar la biblioteca a otros puntos de la ciudad, realizando actividades y concretando proyectos con la Dirección de Comunicación, el Plan Ciudadano de Lectura, la Dirección de Gestión Territorial, la Dirección de Programación Cultural, la Subsecretaría de Comunicación Social, la Secretaría de Salud Pública, la Imprenta Municipal, la Secretaría de Género y Diversidad, la Universidad Nacional de Rosario y La Bemba del Sur.

Concluyendo, las propuestas giraron en torno a las diversas textualidades que nacen de las múltiples maneras de decir, de narrar, en la piel, en las pantallas, en eso que anda por el aire o en las paredes, en la ropa y, por qué no, en el silencio. La biblioteca tomó el desafío de escuchar estas voces, esos nuevos modos de leer el mundo para fortalecer, en el diálogo,  un espacio dinámico que va mutando para mantenerse vivo.

Editorial Municipal de Rosario

Este año, la EMR trabajó con la imprenta municipal en un proyecto ambicioso: producir artesanalmente diez títulos de la Colección Cuento y el libro Ensueño del poeta rosarino Fausto Hernández.

Las tareas se llevaron a cabo en los talleres de la imprenta e incluyeron clases prácticas con la encuadernadora y restauradora Analía Blanco y con Eric Schierloh, uno de los referentes de la edición artesanal en Argentina. Del proceso participaron el personal de la Editorial, pasantes de la carrera de Letras de UNR y estudiantes del último año de la Escuela Técnica N° 65 Carlos Guido y Spano.

Para confeccionar los 1.250 ejemplares se utilizaron antiguos métodos de impresión y de encuadernación manuales. Esta nueva experiencia de trabajo en conjunto con la imprenta municipal fortaleció vínculos interdisciplinarios y amplió los métodos de producción de la editorial.

De esta manera, once nuevos títulos se sumaron al catálogo de la Editorial y se comercializan tanto en ferias (este año la EMR participó en más de 20 ferias en Rosario y en otras ciudades del país) como en librerías de toda la región.

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