Rosario se prepara para un fin de semana largo con la capacidad hotelera al 90%.

Con una nueva postal turística, la ciudad contará con una amplia agenda de actividades para disfrutar durante el Carnaval.

Este viernes 25 de febrero al mediodía el secretario de Deporte y Turismo del municipio, Adrián Ghiglione, dio detalles de las actividades previstas para el fin de semana de Carnaval y los datos de ocupación hotelera. En ese marco, presentó un nuevo punto panorámico de atractivo turístico de grandes dimensiones donado por la empresa Miriani Maquinarias.

«La ocupación hotelera es casi plena en la ciudad para este fin de semana largo. Rosario tiene un turismo urbano con su cultura, el deporte, los paseos gastronómicos, los paseos de compras. Además, contamos con el río para estar en contacto con la naturaleza, tanto para visitar La Florida como la Rambla Catalunya que brindan sus servicios para disfrutar del sol y de la arena», comentó el secretario.

Se puede consultar más información de actividades y recorridos para este fin de semana en la página web del Ente Turístico Rosario.

Un nuevo atractivo turístico

Ya se puede disfrutar el nuevo ícono de la ciudad: las letras corpóreas de “Rosario” emplazadas en el parque de las Colectividades, entre el Irupé y el museo Macro. Con una hermosa vista al río, ese punto turístico posibilitará que tanto vecinos y vecinas como visitantes se acerquen a tomarse fotos con el nombre de la ciudad, en uno de los paisajes más lindos desde la ribera. 

En el parque de las Colectividades Ghiglione expresó: «Hoy ya disfrutamos del cartel de Rosario, como tienen en muchas ciudades del mundo, en donde los rosarinos y los turistas pueden sacarse una foto y llevarse un recuerdo a su casa de uno de los lugares emblemáticos de la ciudad con uno de nuestros emblemas que es el río Paraná. Además, está cerca del Monumento a la Bandera y del mural de Messi, éste es un atractivo más que tendrá la ciudad».

Sobre la donación de la empresa familiar rosasrina mencionó: «Es lo que más nos gusta, la articulación público y privada y obviamente ver el compromiso que tienen los empresarios rosarinos con la ciudad, tanto de Miriani Maquinarias que hizo el armado y Galia que colaboró con la pintura y la terminación final».

Las letras fueron una donación de la empresa rosarina Miriani Maquinados. Detrás de este obsequio que la empresa hizo a su ciudad hay una larga historia de crecimiento y apuesta a trabajar desde lo local. Miriani Maquinados no se dedica a realizar este tipo de obras, pero lo hizo en exclusiva como un regalo para la ciudad de sus fundadores.

La empresa tiene un recorrido que cuenta con 50 años de historia. Ricardo Antonio Miriani y su esposa Virginia Sapera la fundaron a principios de los años 70, cuando Ricardo decidió dejar de trabajar en relación de dependencia y crear su propio emprendimiento.

Comenzó con un taller en una pequeña habitación de la casa de sus padres en barrio Alberdi y su primer trabajo fue soldar una silla de un vecino. Poco a poco se fue dedicando a hacer mantenimientos y soldaduras.

Cuando en el año 1995 Sebastián, el único hijo del matrimonio, terminó su carrera de Robótica le dio una nueva impronta a la empresa familiar. Comenzaron a producir piezas en serie para maquinarias agrícolas y el galpón les fue quedando chico entonces se mudaron a un lugar más grande en Granadero Baigorria con la idea de seguir estando cerca de la zona norte de Rosario, donde se fundó la fábrica.

Sebastián Miriani fue quien junto a distintos equipos de la Municipalidad de Rosario trabajó en la idea de concretar esta producción que quedará para siempre en la ciudad. Las letras fueron fabricadas en acero de 3 milímetros de un material resistente para que perdure en el tiempo, cada una tiene dos metros de alto y todas juntas miden doce metros de largo. 

Miriani comentó: «Es un sentimiento muy importante para nuestra empresa familiar. Donar este cartel conlleva un montón de emociones porque me siento rosarino. En Rosario me eduqué, hice la facultad, conocí a mi señora, tuve a mi hijo, es una ciudad que quiero mucho y siempre digo que quien es de Rosario tiene el sello puesto de la ciudad». Y remarcó: «Tener algo que nos identifique y que lo hayamos hecho nosotros es un orgullo, lo hicimos con mucho cariño».

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