Jaque judicial a Netflix por la serie «Gambito de dama».
La Justicia estadounidense se negó a desestimar una demanda presentada por una maestra de ajedrez que alegaba haber sido difamada en un episodio de la serie «Gambito de dama», pese a la solicitud de la plataforma Netflix.
Nona Gaprindashvili, que saltó a la fama como jugadora de ajedrez en la Unión Soviética en la década de 1960 y fue la primera mujer en lograr el título de Gran Maestro de la FIDE, demandó a Netflix en un tribunal federal en septiembre pasado a raíz de una línea en la serie en la que un personaje declaró que Gaprindashvili «nunca se había enfrentado a hombres» a lo que Gaprindashvili argumentó que la línea era «extremadamente sexista y denigrante», y señaló que, de hecho, se había enfrentado a 59 competidores masculinos en 1968, el año en que se desarrolla la serie, informó el sitio especializado Variety.
Si bien Netflix buscó que se desestimara la demanda argumentando que el programa es una obra de ficción y que la Primera Enmienda otorga a los creadores del programa una amplia licencia artística, ayer una jueza federal de Virginia consideró que Gaprindashvili había presentado un argumento atendible y que las obras de ficción no son inmunes a las demandas por difamación si menosprecian a personas reales.
«El hecho de que la serie fuera una obra ficticia no aísla a Netflix de la responsabilidad por difamación si todos los elementos de la difamación están presentes», destacó el fallo.
«Gambito de dama» está basada en una novela de 1983 de Walter Tevis y sigue a un personaje ficticio estadounidense, Beth Harmon (protagonizada por la actriz argentino-británica Anya Taylor-Joy), que se convierte en campeona internacional de ajedrez en la década de 1960.
En el episodio final, ambientado en Moscú, Harmon derrota a un competidor masculino. Un locutor de ajedrez explica que su oponente la subestimó: «Elizabeth Harmon no es una jugadora importante, lo único inusual en ella, realmente, es que es mujer e incluso eso no es único en Rusia. Está Nona Gaprindashvili, pero es la campeona mundial femenina y nunca se ha enfrentado a hombres».
Al respecto, Netflix argumentó que confió la obtención de detalles a dos expertos en ajedrez y que la referencia a Gaprindashvili «tenía la intención de reconocerla, no de menospreciarla», argumentaron los abogados de la plataforma.